Bien sea porque quiere mantener la concentración en el nuevo rumbo que ha tomado su carrera discográfica o porque la situación es demasiado dolorosa para todos, lo cierto es que parece que Miley Cyrus no lleva del todo bien el anunciado divorcio de sus padres.

Al menos, eso muestran las imágenes tomadas hace unos días en las que se puede ver cómo sus hermanos Braison, de 16 años, y Noé, de 10, acompañan a su madre Tish en la visita que le realizó a un conocido abogado de Los Ángeles para iniciar los trámites deseparación de su marido el también cantante de música country Billy Ray, de 49 años.

Sin embargo, ni rastro de Miley Cyrus, que sí que fue fotografiada la noche anterior cenando animosamente con unos amigos en un restaurante de moda en la ciudad.

Quizás sea porque la cantante nacida de la factoría Disney gracias a su papel de Hannah Montana necesita ahora más que nunca el apoyo de sus amigos, tras ver cómo sus padres ponen fin a relación matrimonial tras 17 años de convivencia alegando caracteres irreconciliables.

La pareja formada por Billy Ray Cyrus y Leticia Cyrus, apodada Tish, tiene cinco hijos, entre los que se encuentra Miley Cyrus que fue para su padre la culminación del éxito que él no pudo conseguir en el mundo de la música por lo que la relación de padre e hija es muy especial.

Sin embargo, bien le vale a Miley y sus hermanos armarse de valor porque la guerra entre el matrimonio va a ser larga, ya que, al reparto de los bienes gananciales de la pareja, se suma la exigencia por parte del padre de la custodia compartida de los tres hijos menores, entre los que se encuentra Miley.